En esta modalidad, el intérprete traduce el mensaje original una vez que el orador ha acabado de pronunciarlo.
Si el discurso es muy extenso, el orador suele detenerse cada cierto tiempo para permitir al intérprete ofrecer su traducción.
Este tipo de interpretación permite la comunicación bidireccional entre personas de diferentes idiomas sin necesidad de ningún tipo de equipo técnico ni cabina.
Para garantizar una reproducción fiel de sus palabras, el intérprete toma notas durante la intervención original para no basar su restitución exclusivamente en la memoria.